En estos tiempos del COVID-19, la medida más efectiva que se ha difundido es el lavado correcto de manos. Se ha difundido en todos los medios e incluso es parte esencial de las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM’s); pero esta medida no es tan antigua y tiene su propia historia:
Durante el siglo XVIII hasta principios del siglo XIX existió una epidemia de fiebre puerperal en mujer durante el parto. A finales de 1840 en Viena, Austria, un médico encargado del área de maternidad, notó que la mortandad era mayor en hospitales atendidos por médicos que en aquellas atendidas por matronas. Este médico fue Ignaz Semmelweis.
Semmelweis tenía un amigo patólogo que trabajaba en la morgue, se pinchó con un instrumento a la muerte y comenzó a padecer los mismos síntomas que produce la fiebre puerperal, hasta que falleció. Al notar esto, relacionó que los médicos acudían a la morgue con los cadáveres y luego a las salas de maternidad, conluyendo que se trasladaban «partículas cadavéricas» de las necropsias a la sala de maternidad, y estas provocaban la enfermedad. Inició una estación de lavado de manos con cloruro de calcio para evitar el contagio y con esto obtuvo resultados de su hipótesis. Sin embargo, no obtuvo buena recepción por sus colegas y autoridades sanitarias.
Por su parte, Oliver Wendell Holmes realizó la misma conclusión en 1843, estableciendo un protocolo y siendo igualmente ignorado como Semmelweis.
En 1867, Joseph Lister se basa en los postulados de Louis Pasteur para concluir que se requiere mayor protocolo, dado que el uso del calor no sería aplicable a humanos. Por ello utilizó ácido fénico o carbólico para tratar los gérmenes y estableció protocolos similares a Semmelweis. Así como sus antecesores y Pasteur, fue ignorado.

Louis Pasteur, Robert Koch y Joseph Lister se convirtieron en portavoces de la guerra contra los gérmenes, y no fue hasta 1890 que los protocolos de lavado de manos son aceptados por la mayoría y difundidos ampliamente.
SEMMELWEIS, EL PIONERO
A pesar de haber descubireto una técnica básica de higiene e inocuidad, Semmelweis no es realmente un personaje conocido a pesar de su relevancia. Es hasta este año 2020 que se ha podido reconocer su nombre en diversos medios.
Incluso, durante este año de pandemia, el 20 de marzo del 2020 se le rindió tributo a Ignaz Semmelweis en el doodle de Google, el día de su natalicio.
Algunos dicen que la frustración al no ser comprendido por sus colegas, alimentó una depresión subyacente que terminó por llevarlo al hospital psiquiátrico. Otros comentan que su arrogancia dificultaba considerar sus ideas. Murió en dicho nosocomio, dos semanas después de su ingreso, un día 13 de agosto de 1865 a los 47 años de edad, víctima de una infección; unas versiones comentan que fue una gangrena y otros que padecía meningitis crónica, y esta le causaba la demencia.
LITERATURA CONSULTADA
- Badia, F. La Vanguardia. Recuperado el 11 de agosto del 2020, de https://www.lavanguardia.com/historiayvida/historia-contemporanea/20200324/4858912578/higiene-lavar-manos-coronavirus-semmelweis.html
- Raimundo Padrón, Edelis, Companioni Landín, Félix A, & Rosales Reyes, Sol A. (2015). Apuntes históricos sobre el lavado de las manos. Revista Cubana de Estomatología, 52(2), 217-226. Recuperado el 11 de agosto de 2020, de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-75072015000200011&lng=es&tlng=es
- Miranda C, Marcelo, & Navarrete T, Luz. (2008). Semmelweis y su aporte científico a la medicina: Un lavado de manos salva vidas. Revista chilena de infectología, 25(1), 54-57. https://dx.doi.org/10.4067/S0716-10182008000100011
- National Geographic. (2020). Recuperado el 19 de agosto del 2020, de https://historia.nationalgeographic.com.es/a/ignaz-semmelweis-medico-que-descubrio-que-lavarse-manos-salva-vidas_15184
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| Zuñiga, Y. (2020). Breve historia del lavado de manos. Gestium. https://gestium.com.mx/breve-historia-del-lavado-de-manos |